Los ministros europeos de medios y nuevos servicios de comunicación constatan que con frecuencia contenidos creados por niños y jóvenes y colgados en Internet, «amenazan su dignidad, su seguridad y su intimidad». Por ello proponen a los 47 estados miembros que todos los contenidos que procedan de ordenadores con claves utilizadas por menores puedan ser borrados al tercer día. Los padres serían los responsables de aportar los datos al registro que crearían redes sociales o páginas como YouTube.

El director del gabinete técnico de la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información, Juan Junquera, señaló al respecto que «el objetivo no es regular, sino proteger» y para ello, dijo, la clave es la formación, «para que el joven pueda aprender a analizar y tenga un criterio».

Otro de los puntos básicos de la resolución es la necesidad del pluralismo y, al tiempo, la crítica a la concentración de medios, que supone una «amenaza» para la democracia. «Cuanta más gente tenga acceso a Internet, más se rompe el monopolio de la información» y añadió que en la red, «evitar la manipulación es muy difícil, pero la pluralidad está garantizada».

En la declaración política que aprobó la conferencia se ve con preocupación «el riesgo de abuso de poder» que se puede dar en una situación de fuerte concentración de medios de comunicación.
La resolución, que destaca el valor de servicio público de Internet, incide en el papel de los medios de comunicación para facilitar el diálogo cultural y promover una cultura de tolerancia en las sociedades multiculturales.

Fuente: abc.es